Bodegas Ibaiondo hereda la cultura vinícola de La Rioja por iniciativa de su fundador don Miguel Atucha, un entusiasta de la tradición que decidió apostar por las mejores parcelas, para dar vida a un vino selecto y artesanal. Entre 1979 y 1981 produce las primeras botellas con una selección de productores de la zona. En ese momento surge la bodega bajo el nombre del fundador y las marcas “Viña Artagan”, “Soto de Artagan” y “Señorío de Artagan”. Una producción limitada para suministrar a la cadena de once hoteles que impulsaba la familia.
En 1981, la Bodega vive su primer punto de inflexión al incorporar las uvas de sus propios viñedos al proceso de producción y dota a la tierra de un protagonismo esencial hasta cambiar el nombre de la propia marca: Bodegas Ibaiondo, junto al río en lengua vasca, como muestra de agradecimiento. La familia continúa apostando por dar vida a una bodega con lo mejor de la tradición y las últimas tendencias.
Hoy la Bodega mantiene vivo el compromiso con la tierra, la cultura vinícola y la calidad artesanal. La tercera generación de la familia se incorpora a la gestión para abrir la experiencia Bodegas Ibaiondo al mundo, ampliando su distribución a otras fronteras. Bodegas Ibaiondo sigue junto al río abriendo al mundo la experiencia única de sus vinos.